miércoles, 22 de diciembre de 2010



La suerte es calva, está hecha de madera de boj y esta mañana echó a rodar en el interior de un bombo.

No fue casualidad que durante muchos años, el anuncio de la navideña loteria, cuyo popular sorteo ha tenido lugar hoy, se anunciase a través de las excelencias de un señor italiano cuyas ideas estaban siempre frescas y nos hacía unos anuncios rapsodas a ritmo de la conocida música de Doctor Zhivago. 

No fue casualidad repito, en esto  de la suerte los calvos nos movemos bien (me incluyo pues mi cabeza ha echado a andar hacia la perfección de la esfera), es algo cotidiano para nosotros, uno ve pasar la suerte y ha de moverse deprisa para cogerla y no es por nada pero estamos menos sometidos al rozamiento, somos más aerodinamicos (vease el caso de Usain Bolt), vemos pasar a la suerte de mejor forma (el resto de la gente está sometida a los destellos de nuestra calva y no la ve bien) y  por último y no por ello menos importante creemos en la suerte, hay que creer en ella, hay que ser positivos, somos calvos, o creemos en la suerte, en que acabaremos comiendonos una rosca o dime tu "pa que coño vivimos".

Ya fuera de bromas, a otro calvo cacereño hoy la suerte le guiño el ojo, a J. R. Alonso de la Torre, que hoy decía en su artículo diario en el periódico Hoy que la lotería era algo que no existía, le vino el destino a contrariar con una serie de "El Gordo", vendida  en Cáceres

Y para terminar que mejor que recordar alguno de esos maravillosos anuncios

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